Los primeros años de la infancia son primordiales para el desarrollo motor, afectivo e intelectual de los niños y, por ello, la psicomotricidad está hoy en día muy integrada en la educación infantil.
Existen numerosas actividades y ejercicios de psicomotricidad en educación infantil que ayudan no solo a corregir dificultades o discapacidades, sino también a estimular y fortalecer su salud física y mental.
Te invitamos a descubrir los tipos de psicomotricidad en niños, cuáles son sus beneficios y el papel de las figuras de la psicomotricidad para el desarrollo psicomotor infantil.
¿Qué es la psicomotricidad o desarrollo psicomotriz?
La psicomotricidad es una disciplina que ayuda a bebés y a niños a desarrollar sus movimientos corporales, a controlar sus emociones y a enriquecer su relación con los demás de una forma sana y divertida.
Su término es la unión de psicología (psico) y motricidad (motriz), que hacen referencia a las actividades psíquicas y de movimiento. Durante los ejercicios, el niño activa sus emociones, su personalidad, se conoce a sí mismo, y también toma conciencia de su cuerpo, de sus movimientos y aprende a controlar el equilibrio, manipular objetos, etc.
Estas actividades para el desarrollo psicomotriz pueden realizarse tanto en las aulas, de forma individual o en grupos con sus compañeros, como desde casa a través de música, juegos o material de psicomotricidad.
La importancia de la psicomotricidad infantil
La psicomotricidad infantil es imprescindible en la educación porque el niño estimula y fortalece su salud física y mental, sobre todo en su primera etapa de vida de los 0 a los 3 años.
Como dijo la pedagoga María Montessori, el movimiento ayuda al desarrollo psíquico y este desarrollo se expresa a su vez con un movimiento y una acción. Gracias a la psicomotricidad, los niños son los protagonistas de su aprendizaje y se mueven libremente desarrollando sus capacidades cognitivas, motrices y también afectivas. Juegan, aprenden y, lo más importante, también se conocen a ellos mismos.
Tipos de psicomotricidad en niños
La psicomotricidad infantil se divide en dos grandes grupos: psicomotricidad gruesa y fina. A continuación explicamos los dos tipos de psicomotricidad y qué actividades se aplican para estimularla.
Psicomotricidad fina
La psicomotricidad fina es la que aplica tareas pequeñas y delicadas que se pueden realizar con los dedos, manos, lengua, labios, dedos de los pies o los pies:
- Hablar
- Pintar, realizar figuras de plastilina…
- Manipulación de objetos
- Hacer la pinza con los dedos de las manos
Psicomotricidad gruesa
La psicomotricidad gruesa se refiere a los movimientos grandes que se desarrolla desde la cabeza hasta los pies, como por ejemplo:
- Andar o correr
- Saltar y bailar con diferentes ritmos.
- Jugar con una pelota y probar a encestar.
- Utilizar material de psicomotrizidad para subir, bajar o deslizarse.
Estos son algunos de los principales ejercicios de psicomotricidad en bebés y niños que, según su edad y conforme van aprendiendo, se pueden aplicar en varios niveles de dificultad.
Beneficios de estimular la psicomotricidad en los niños
Estimular la psicomotricidad en los niños es fundamental y aporta numerosos beneficios, entre los que destacan:
- Mejora del desarrollo físico
- Enriquecimiento del desarrollo cognitivo
- Estimulación de la imaginación y creatividad
- Progreso en su aprendizaje
- Fortalece su autoestima y confianza en sí mismo
- Fomento del desarrollo social
Por ello es importante respetar el ritmo de evolución de cada niño hasta que se sientan seguros de sí mismos y dominen sus prácticas.
Colchonetas y figuras para psicomotricidad, material ideal para el desarrollo psicomotor infantil
Una de las actividades que más divierten a los niños es jugar e interactuar con colchonetas y figuras de psicomotricidad. Existe una gran variedad de figuras con diferentes formas, tamaños y colores, y gracias a su material de gomaespuma los niños pueden saltar, subir, bajar o reptar de una forma fácil y sin hacerse daño.
Las aulas de educación infantil están equipadas de estas colchonetas y figuras para la psicomotricidad y, si el espacio del hogar lo permite, también muchas familias optan por contar con este tipo de material idóneo para estimular el desarrollo psicomotor de sus hijos.
¿Que pueden aportar las figuras para la psicomotricidad en los niños?
El uso de figuras para la psicomotricidad en niños es muy beneficioso en muchos aspectos durante su etapa infantil porque permite:
- Familiarización con volúmenes y colores
- Desarrollo de la coordinación y el equilibrio
- Aprendizaje izquierda – derecha y vertical – horizontal
- Favorece el control del cuerpo y de sus movimientos.
- Mejora la concentración y el control de las coordinaciones motoras, sobre todo para mantener el equilibrio.
En Lausín y Vicente fabricamos una amplia gama de colchonetas y figuras de psicomotricidad con los mejores materiales y apostando siempre por la máxima calidad. Descubre todos nuestros productos de psicomotricidad para niños y contacta con nosotros para cualquier duda o consulta.